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92 años de la Constitución de 1931, por Alejandro Villa Allande

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Alejandro Villa Allande | Ex Presidente del Ateneo Republicano de Asturias

Pues sí, tal día como hoy -el 9 de diciembre de 1931- se aprobaba por las Cortes la que iba a ser la Constitución de la esperanza modernizadora de España, y seguramente la más progresista del mundo. Constitución que declaraba en su Artículo primero: «España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia». «Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo». Art. 2: «Todos los españoles son iguales ante la Ley».

Hay aquí una diferencia fundamental con la Constitución de 1978, que establece en su Art. 1.3 que «la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria», es decir, que el poder máximo del Estado recae en una persona no elegida, en una persona que (en el caso de Juan Carlos I) fue designada por el dictador Franco para ser el futuro Jefe del Estado «con el título de rey» en el año 1969. Franco con su poder absoluto decide que España será una monarquía y Juan Carlos Borbón su rey.

España ha tenido varias familias «reales» dirigiendo el país. Desde comienzos del siglo XVI los Trastamara, los Habsburgo (Austrias) y los Borbones desde 1700, con los paréntesis del hermano de Napoleón Bonaparte, de Amadeo de Saboya y de las dos Repúblicas. Resulta complicado para el historiador encontrar a alguno (y son ya 23 monarcas y regentes) que haya gobernado medianamente bien. Quizá Carlos III y José Bonaparte. Del resto, sin incluir al actual, destaca por su incalificable maldad Fernando VII. Pero Carlos IV, Isabel II y su madre la Regente María Cristina, Alfonso XIII, todos del siglo XIX y XX, vivieron opíparamente, algunos robaron y otros tenían una conducta moral nada ejemplar. Pero está claro que si heredan la Jefatura del Estado pueden sentirse por encima de los demás españoles y, muchas veces, por encima del bien y del mal.

Cuando algún amigo me dice que a lo peor el presidente de una República española podría también ser una persona poco recomendable, la respuesta es obvia: sí, es posible, pero en poco tiempo podríamos elegir a otro, cosa que no ocurre con las monarquías, que por sí mismas se definen: «el poder de uno solo». Una reina, o un rey, podría llegar a cometer crímenes detestables….y no se le podría llevar a juicio. La Constitución de 1931 establecía en su Artículo 71 que «El mandato del Presidente de la República durará seis años….(y) no podrá ser reelegido hasta transcurridos seis años del término de su anterior mandato»

En definitiva, tenemos un Jefe del Estado que nadie eligió, y con el agravante de ser el heredero de un dictador sangriento. Porque Franco mismo dictaminó que esta monarquía era nueva.

Como republicano, no puedo por menos que desearle a D. Felipe Borbón Grecia una larga y venturosa vida como ciudadano de la República española.

¡¡SALUD (para todos) Y REPÚBLICA!!

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