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Váyanse, dimitan, convoquen elecciones.

Rajoy asediado por la corrupción, tira balones fuera, se refugia en el denostado "tú más". Cada día que pasa aparecen nuevos casos, confirmando que  el  "sistema" está podrido de la raíz a la copa.
No basta con pedir perdón, recurso al que ahora acude obligado por la situación,  sacudiéndose los zapatos del lodazal en que nos ha metido, como si no fuera con él, obviando con descaro que él acumula el máximo poder en su partido y en él aparato del estado, que él acumula, en consecuencia,  la mayor responsabilidad de la situación a la que hemos llegado.

¿Qué se equivocó en la elección  de sus colaboradores? Ya vale, no cuela, se le ha venido reprochando  esa nefasta elección de los mismos y el respondía "poniendo" la mano por ellos, o reconfortándolos con e-mails de ánimo.  Ahora acorralado  y en la más cruda  realidad de tanto chorizo que ya no se puede ocultar,  solo balbucea,  solicitando con tibieza perdón. 

Los corruptos se han apoderado del estado, toda la gestión política bajo sospecha pasa por ellos, ¿ qué credibilidad pueden tener cuando hablan de un pacto contra la corrupción? 

Si los políticos son corruptos,  no deja de asustarnos comprobar que a su lado existe una clase empresarial tan corruptora y podrida  como ellos, dispuesta a obtener los beneficios más rápidos,  comprando voluntades de los que están ansiosos de venderse para acrecentar sus patrimonios personales ilegítimos,    acudiendo a la prevaricación sin importarles el daño que producen a la credibilidad  del estado y la ruina que producen al conjunto de la sociedad.

El estado actual de "cosas" al que se ha llegado confirma que éste es un estado bananero, agotado, donde el poder debe salir definitivamente de las manos que han consentido llegar a esta situación, que los partidos políticos que han venido disfrutando del poder en beneficio de sus engendrados corruptos no nos vale, que no se puede ni debe confiar en ellos , que no cabe la disculpa y el perdón.
Este país se hunde, se pierde... si un día más siguen administrándolo quienes han mirado hacia otro lado mientras se producían estos deleznables hechos, y defendían a capa y espada a los autores de los mismos, les daban ánimo y les prometía ayuda si mantenían la boca cerrada ante los esfuerzos de la justicia por esclarecer lo ocurrido.

Sí, pedir "perdón" con la boca pequeña ante la evidencia y la acumulación de pruebas de estas fechorías y de sus autores que venimos conociendo, no de ja de ser una burla descarada hacia los electores, es una acción que se empeña en considerarnos a lo ciudadanos como bobos o menores de edad.

Solo cabe la acción imparable  de la justicia, caiga quién caiga,  y el abandono del poder político por parte de la clase política que nos llevado a esta escandalosa calamidad. 

¡Váyanse, dimitan y convoquen elecciones que habrán el proceso de restauración y reforma política que nos saque del fango donde nos han metido, proceso que no puede ser otro que un nuevo periodo constituyente del estado y de los instrumentos necesarios para el buen funcionamiento del mismo.

Salud y República

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