Amparados en la Ley Hipotecaria de 1946 del régimen franquista, la Iglesia Católica empezó a registrar a su nombre tanto iglesias y locales de culto como viviendas. También otros tipos de solares sin necesidad de certificar por escrito su propiedad.
Esta posibilidad fue ampliada por la reforma de la Ley Hipotecaria de 1998, con el Partido Popular en el Gobierno de España, presidido por entonces por José María Aznar. Lo que permitió a la Iglesia Católica poner a su nombre en torno a 40.000 bienes inmuebles, entre ellos Bienes de Interés Cultural (BIC). Uno de los casos más sangrantes es el de la Mezquita-catedral de Córdoba, registrada por la Diócesis en 2006 sin poseer un título de propiedad sobre ella.
En junio de 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy acometió una nueva reforma, denominada como "amnistía registral", que legalmente validaba todos los edificios registrados a bajo coste por la Iglesia Católica entre 1995 y 2015
Desde el mes de agosto del presente, el Gobierno de Pedro Sánchez, ha manifestado que realizará un listado de los bienes inmatriculados por la iglesia, lo que ha suscitado pánico entre la Conferencia Episcopal (CEE), que no se ha atrevido a cifrar los bienes inscritos por la Iglesia. Es posible que se sitúen entre 30.000 ó 40.000, aunque los colectivos laicistas los sitúan entre 60.000 y 100.000.
Hace unos días, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, manifestaba que el listado de bienes inmatriculados por la Iglesia Católica se hará público en breve.
Manuel Monereo habla sobre las miles de inmatriculaciones hechas por la Iglesia Católica gracias a la reforma de la Ley Hipotecaria del Partido Popular.
