El juzgado nº11 de Madrid ha decretado la apertura de juicio oral contra el actor Guillermo Toledo por un delito contra los sentimientos religiosos y otro más por obstrucción a la justicia por el hecho de no haberse presentado en la Plaza de Castilla de Madrid, lo que provocó su detención el pasado mes de septiembre.
Por su parte la Fiscalía ha solicitado -después de denunciarle- el archivo de la causa al no encontrar delito manifiesto en las expresiones"me cago en la Virgen del Pilar" o por calificar de "circo de los horrores" a la Semana Santa, considerando tales manifestaciones amparadas bajo la libertad de expresión.
En este sentido, el actor se ha manifestado a través de su facebook en los siguientes términos:
La misma fiscalía que admitió a trámite y se presentó como acusación pública en mi proceso judicial por un presunto delito de blasfemia, rectifica ahora y retira la acusación utilizando para ello exactamente los mismos argumentos que utilizamos nosotros en el primer y último escrito que presentamos al juez hace ya 17 meses: prevalece ante todo mi derecho a la libre expresión.
El juez, en todo caso, abre la vista oral y habrá juicio público con la acusación particular de los fundamentalistas católicos.
Pero el Estado español se retira del combate y pide el sobreseimiento y archivo de la causa.
Es una pequeña victoria que demuestra que, a veces, la resistencia y la desobediencia funcionan.
Es una pequeña victoria colectiva: enhorabuena a tutti.
Pero aun hay batallas que pelear: faltan las compañeras del Coño Insumiso y falta la derogación urgente y definitiva de los cinco artículos del Código Penal responsables últimos de que el fundamentalismo religioso pueda seguir tratando de imponer su oscurantismo fanático apoyados por la ley.
¡Vamospalante!
Equipo de redacción de Eco Republicano