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Construyendo Memoria: se cumplen 83 años de la masacre franquista en Badajoz

Construyendo Memoria: se cumplen 83 años de la masacre franquista en Badajoz


El pasado 25 de julio el Ayuntamiento de Badajoz aprobaba la moción para condenar el Golpe de Estado de 1936 y los asesinatos y crímenes franquistas. La moción fue presentada por el grupo municipal de Unidas Podemos - Izquierda Unida - Equo en el pleno del Ayuntamiento de Badajoz y defendida por su portavoz Erika Cadenas Corzo: “El Ayuntamiento de Badajoz tiene una deuda histórica con su ciudad, con su gente y sobre todo con las víctimas y la democracia, y hoy tiene la oportunidad de empezar a saldarla”

83 años después de la Matanza. 41 años después de instaurarse esta nuestra particular democracia. 

El 18 de julio de 1936 se abría la que probablemente fue la página más negra de la historia de nuestro país con un saldo terrible de asesinatos, humillaciones, expolios, familias rotas y silencios cómplices. Un Golpe de Estado fallido, contra un Gobierno legítimo, que daba inicio a la Guerra Civil. 

Extremadura representaba para el ejército golpista la unión entre sus ejércitos del sur y los del norte, al mando del general Mola. El ejército del sur se encontraba bajo el mando de Juan Yagüe, que desde África había desembarcado en Algeciras con regulares marroquíes y legionarios. Badajoz, como capital y símbolo del triunfo de la Reforma Agraria, sería objetivo prioritario, además de la ventaja de tener al régimen de Salazar, en Portugal, como vecino cómplice del bando fascista. 

Antes de esa fecha, el 25 de marzo de 1936, había tenido lugar la mayor ocupación de tierras de nuestro país, cuya propiedad se repartía entre unos pocos terratenientes y caciques. Más de 60.000 jornaleros y yunteros de toda Extremadura se levantaron contra la injusticia y contra el hambre. Tomaron de forma silenciosa y pacífica las tierras extremeñas representando el movimiento más consciente, organizado y capaz de representar el interés general en una de sus mayores movilizaciones y seguramente la más importante. Hoy en día la Asociación 25 de Marzo reclama esta fecha como el verdadero Día de Extremadura, símbolo de dignidad y lucha del pueblo extremeño, alejado de vírgenes y beatos. 

Las represalias que entonces sufrieron las extremeñas serían terribles. La denominada Columna de la Muerte, bajo el mando de Yagüe, avanzó por Andalucía y Extremadura dejando un reguero de sangre y horror a su paso. En Badajoz, se materializó el 14 de agosto de 1936 en la ya tristemente conocida como la “Matanza de Badajoz” donde en esos días se ejecutaron a más de 4.000 personas (el 10% de la población de la ciudad). Un auténtico genocidio con el que se vino a instaurar la represión, la humillación y el terror continuo contra las supervivientes. 

En una entrevista del periodista John Whitaker a Yagüe, por entonces teniente coronel, confirmó la masacre: “Por supuesto que los hemos matado. ¿Qué esperaba? ¿Iba yo a cargar 4.000 rojos conmigo mientras mi columna tenía que avanzar a marchas forzadas? ¿Iba yo a dejarlos libres para que Badajoz volviese a ser roja otra vez?”. El general Yagüe pasó a la Historia desde entonces como “El Carnicero de Badajoz”. 

Los asesinatos se produjeron por toda la ciudad, pero la mayoría tuvieron lugar en la Plaza de toros y en el muro del cementerio. El muro del cementerio ha sido tapiado para que no veamos los impactos de bala de los fusilamientos y la plaza de toros se echó abajo y, en su lugar, se construyó el actual Palacio de Congresos en el que lamentablemente ni siquiera figura la placa conmemorativa ya aprobada en otro pleno del consistorio... y es que los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE han contribuido a ocultar los lugares de Memoria y lo que en ellos sucedió, convirtiéndolos en “Lugares de Olvido”. 

La tapia del muro del cementerio, además de impactos de bala, también esconde la gestión del PP que tras 24 años en el gobierno del Ayuntamiento de la ciudad aún carga con sus vestigios franquistas, tratando de ocultar las atrocidades allí sucedidas y recogidas en las fotos de René Brut y en los textos de Mário Neves, donde se muestran los primeros intentos de los verdugos de hacer desaparecer los cadáveres mediante su incineración en improvisadas hogueras humanas. Aun hoy, sus herederos, perpetúan la desmemoria a base de ladrillo donde otros pusieron cenizas y fosas comunes. 

Por otro lado, detrás de la demolición de la antigua plaza de toros en el año 2000, en un intento de enterrar en el olvido los crímenes allí cometidos, se encuentra Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por entonces presidente de la Junta de Extremadura. Lo que ni el fascismo ni la derecha extremeña se habían atrevido a hacer, vino de la mano del primer dirigente regional del PSOE, un partido en el que militaban gran parte de las víctimas de las matanzas fascistas, cometiendo con ello uno de los más graves atentados contra la conservación de la Memoria de nuestro país. 

Paradójicamente, lo que sí permanece en nuestras calles son los símbolos franquistas y los nombres de sus dirigentes y colaboradores. 

La llamada “Transición” permitió la amnistía de los crímenes de la dictadura, crímenes de lesa humanidad que según las leyes internacionales ni prescriben ni pueden ser amnistiados, dejando en la cuneta a las víctimas, mientras los culpables materiales y los responsables quedaron libres hasta nuestros días. 

La Historia no puede construirse desde el olvido de los débiles y el silenciamiento de los vencidos. La condena del franquismo por las instituciones es absolutamente necesaria en un país como España, que ha vivido 40 años de dictadura, de represión y de ausencia de libertades. 

Un país, donde aún hoy en día muchas personas siguen sin encontrar a sus familiares desaparecidos o a sus hijos e hijas robados durante el franquismo. Un país, donde las personas torturadas aún se cruzan por la calle con sus torturadores, que campan a sus anchas incluso con honores, porque jamás se juzgó ni a los autores materiales ni a sus responsables. 

Un país, donde se exalta al dictador genocida y se conmemora su memoria, y donde se subvencionan con dinero público sus asociaciones y sus fundaciones. Un país, donde no se actúa contra quienes fomentan el odio y la intolerancia. Un país, donde encontramos sus vestigios, en claro homenaje fascista, en nuestras calles, plazas y pueblos. 

La restauración de la Democracia en España no fue acompañada por la necesaria atención y reparación a las víctimas, a las que además se castigó con el silencio y el olvido. A eso se añade que con más de 114.000 hombres y mujeres tiradas en fosas comunes somos el segundo país del mundo en número de desapariciones después de Camboya. 

Todo esto supone una vulneración de los Derechos Humanos, daña a toda la sociedad y es intolerable en un país que se presupone democrático. Constituye una anomalía que hay que corregir, como aconseja la ONU y todos los organismos defensores de los DDHH, para alcanzar la máxima de “Verdad, Justicia y Reparación”. 

El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes protegiéndonos de repetir los errores del pasado. Y, sin embargo, y muy probablemente por no haber aprendido de esos errores ni haber tenido la oportunidad de construir nuestra sociedad sobre las bases de la Justicia en el sentido amplio del término, hoy, volvemos a encontrarnos al neofranquismo en nuestras instituciones. 

PP y Ciudadanos se negaron este pasado 18 de julio a apoyar la condena de la dictadura franquista en la Asamblea de Extremadura. El concejal representante de Vox en el nuevo gobierno de coalición del Ayuntamiento de Badajoz (PP-Ciudadanos-VOX) se ha presentado a elecciones bajo siglas de diferentes partidos de extrema derecha y de ideología neonazi. Juan Antonio Morales y Antonio Pozo, premiados por la Fundación Francisco Franco por su labor destacada en la memoria del caudillo y su gran obra (mientras eran cargos del PP), han sido nombrados personal de confianza en el consistorio por el alcalde Francisco Fragoso. Éste es el panorama. Y puede ir a peor. 

Con la intención de no olvidar, diversos colectivos y organizaciones sindicales y políticas de Badajoz (como la Coordinadora Estudiantil de Badajoz, Equo, CNT, Izquierda Unida Badajoz, el PCE, las UJCE, la Plataforma Pro-refugiados, Podemos Badajoz y el Círculo de Feminismo de Podemos) se organizan cada año en la ciudad bajo el ya conocido como Agosto Antifascista. 

Este año se han llevado a cabo actividades reivindicativas tales como la proyección del documental “La Batalla de Badajoz” de la directora de cine y guionista extremeña Irene Cardona, o la conferencia “Pedagogía de la Memoria”, con debate posterior, a cargo de la filósofa y activista María Jesús Barrantes Pérez, especialista en Pedagogía del Holocausto, en la que se trató la desmemoria impuesta en nuestro país y la ausencia de un proceso de búsqueda de la verdad, de justicia y de reparación a las víctimas y sus familiares en España, tal y como se hizo en otros países como Alemania o Ruanda. 

El día 14 de agosto se convocó manifestación por el 83 aniversario de la Matanza de Badajoz y, tras ella y la lectura del manifiesto, actuó Vila.Mcyeuh (rap combativo) frente la que fuera la antigua plaza de toros. El día 15 tuvo lugar el acto de homenaje a las personas asesinadas y represaliadas por el golpe militar de 1936, en el cementerio de San Juan, en el que las asistentes pudieron intervenir y relatar sus testimonios. 

Con todo ello, año tras año, se pretende homenajear y recordar a las víctimas de la represión fascista en el mayor genocidio de nuestra ciudad y, probablemente, del país. Que no caigan en el Olvido. 

“El olvido se nutre de silencio, la memoria de recuerdos. En estos tiempos difíciles de barbarie sentimental, en los que palabras como libertad, justicia e igualdad todavía sonrojan, es de admirar que aún haya quien se convierta en la voz de los desaparecidos y remueva la huesa donde se revuelven anónimos sus restos dando sentido a los versos del exiliado Cernuda cuando habla de su tierra: 

"Un día, tú ya libre 

de la mentira de ellos, 

me buscarás. Entonces 

¿Qué ha de decir un muerto?” 

Chema Álvarez. 

Los hijos e hijas de la derrota os debemos una.


Mercedes Borrasca y Erika Cadenas. 23/08/2019.


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