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Si ganase la derecha, por Benito Sacaluga

Si ganase la derecha, por Benito Sacaluga
Benito Sacaluga 

Dice Pedro Sánchez que un gobierno de coalición con Unidas Podemos le quitaría el sueño. Lo que no dice es que su "sueño" es gobernar sin más ataduras que las que le exigen y exigirán los poderes económicos. .

Traicionar a la izquierda nunca ha dado buenos resultados, venga la traición de donde venga. Desde hace tiempo la izquierda está harta de ir por la vida con un brazo atado a la espalda, sobre todo aquellos votantes del PSOE cuya ideología e ideas están asentadas en los principios socialistas, pero que, a pesar de las muchas evidencias que lo desaconsejan, siguen apoyando a un partido que repudia sin rubor a aquellas otras formaciones cuyos objetivos principales son la justicia social y la igualdad, en definitiva crear una sociedad en la cual exista una igualdad política, social y económica de todas las personas, esto último es el fin primero del socialismo con mayúsculas, unos principios situados en el extremo contrario de la deriva liberal que está adoptando este PSOE. Del PSOE y de su posición ante la República mejor ni hablamos.

La negativa de Sánchez a formar gobierno en coalición con Unidas Podemos nos ha llevado a nuevas elecciones generales. Ahora que ya el sueño de Sánchez no se ve interrumpido por la fracasada coalición sería lógico pensar que él y los suyos, su directiva, podrán dormir plácidamente, pero no es así. El PSOE ha abierto la caja de las esperanzas de las derechas, unas esperanzas de formar gobierno que son totalmente realizables. 

Las tres derechas (PP, C's y Vox) brindan en sus sedes por la oportunidad regalada. El Partido Popular lee la historia y propone una alianza (España Suma), un remedo de lo que en 1933 ya llevaron a cabo la derecha y los monárquicos, la nefasta Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), responsable del Bienio Negro y de la Revolución de Octubre. Fijémonos que en aquellos tiempos la CEDA tenía enfrente a una izquierda fuerte, y en que hoy la pretendida coalición de derechas que propone el PP se enfrenta a una izquierda enfrentada y difusa.

En estos momentos Sánchez dormirá mal, tiene dos motivos para no poder pegar ojo, por un lado un posible resultado electoral que aumente significativamente el número de escaños de Unidas Podemos y sus confluencias, agravado por un estancamiento o retroceso del PSOE, y por otro lado unos resultados que den a la derecha la aritmética suficiente para formar gobierno. De darse cualquiera de los dos supuestos Sánchez debería dimitir de todos sus cargos y desaparecer de la vida política. Si no lo hace voluntariamente será su partido quién (otra vez) le pondrá delante el "finiquito", y Pedro Sánchez pasará a la historia como el presidente más inútil de la democracia y el más nocivo secretario general del PSOE desde su fundación. 

Para conciliar el sueño, Sánchez se acuesta pensando en el posible caudal de votos que va a cosechar de las filas de Ciudadanos, y hasta que los votantes de la izquierda real van a elegir la papeleta del PSOE o se van a abstener, al mismo tiempo que se niega a aceptar que parte de sus votantes, totalmente decepcionados, pueden dar su confianza a la izquierda. Sueños al fin y al cabo. 

Lo malo de todo esto, para las izquierdas y los españoles de a pié, es que Sánchez y su PSOE retomen ahora la propuesta que Felipe González, viendo agonizante al bipartidismo, hizo a M.Rajoy en 2014, una propuesta de gran coalición entre PP y PSOE, "para responder a lo que "España necesite en cada momento", propuesta que, paradojicamente, el expresidente lanzaba desde su despacho de consejero de Gas Natural.

Sánchez necesita un correctivo, y los trabajadores españoles siguen necesitando que sus derechos se vean reconocidos e incrementados, para conseguirlo y evitar que la derecha, el capital y la iglesia retomen el poder, para evitar una nueva CEDA, hay que llenar las urnas con las papeletas de los partidos de izquierda y no volver a dejarse engañar por ese PSOE irreconocible que hoy desde Moncloa se dedica a hacer sus cuentas dejando las de los españoles en un cajón.

Salud y República

Benito Sacaluga

Benito Sacaluga, analista político, colabora en Eco Republicano desde julio de 2014

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