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"Si defendéis al capitalismo, despertaréis al Joker" por Rubén Hood

Joker dibujado por Aureliano Maldonado


Frente al velo de la ignorancia el filósofo político John Rawls nos explica que: en un mundo justo, no debería ser relevante si uno nace en Indonesia, Estados Unidos o Finlandia; no debería importar si uno es negro, blanco, amarillo o verde, el color de la piel debería ser irrelevante, no tendría importancia si uno es hombre o mujer así como su orientación sexual. En definitiva, en una sociedad justa, todo ser humano debería tener exactamente las mismas condiciones para desarrollarse como individuo reflejadas en la misma igualdad de oportunidades independientemente de dónde haya nacido, el color de su piel, o de sus genitales. Para empezar a comprender nuestro mundo, y mejorarlo, tenemos que admitir que éste es injusto.

¿Por qué es injusto?

El mundo está lleno de desigualdades engendradas en un sistema económico y social llamado Capitalismo. El sistema capitalista permite la acumulación de la riqueza en unas pocas manos (oligarquía económica) a costa del sufrimiento de muchos (productores de riqueza o fuerza de trabajo). Según la BBC, “El 1% de los ricos del mundo acumula el 82% de la riqueza global"; es decir, hay personas que acumulan más riquezas que países enteros.

¿Cómo es posible que solo un 1% de la población acumule casi tanto como el 99% restante?

El modelo económico neoliberal permite que 8 millonarios como Bill Gates (US$75.000 millones), Amancio Ortega (US$67.000 millones), Warren Buffett (US$60.800 millones), Carlos Slim (US$50.000 millones), Jeff Bezos (US$45.200 millones), Mark Zuckerberg (US$44.600 millones), Larry Ellison (US$43.600 millones), Michael Bloomberg (US$40.000 millones) acumulen más dinero que la mitad de la población mundial. 

Esta enorme brecha entre ricos y pobres es generada por la evasión de impuestos, los paraísos fiscales para tal uso, la influencia de las empresas y las élites económicas en la política, la erosión de los derechos de los trabajadores, los recortes en el llamado “ Estado de Bienestar” y la corrupción sistemática implantada por el modelo económico . 

La evasión de impuestos por parte de las grandes fortunas, la compra de la voluntad política por parte de estas élites, los recortes en derechos laborales junto con el ataque continuo al Estado de Bienestar o a cualquier otra forma de organización social libertaria tiene consecuencias muy graves para la mayoría social. 

Nuestro llamado” Estado de Bienestar” se traduce en la entrega de subsidios a aquellos habitantes en situación de vulnerabilidad como encontrarse en situación de desempleo o pertenecer a la tercera edad , en un sistema universal y gratuito de atención sanitaria, en poder garantizar la educación a toda la población ,una adecuada y consciente distribución de la riqueza y así como proveer una vivienda digna . En este Estado del Bienestar , la ciudadanía disfruta de cierta protección, sobre todo en los aspectos más indispensables para el desarrollo de la vida. 

¿Qué pasará si el Estado de Bienestar se debilita o se privatiza y no se proponen soluciones libertarias?

En cuanto al sistema educativo ,la educación al privatizarse, habrá que pagarla de nuestro bolsillo. Según eldiario.es, ‘’3 millones de mayores de 60 años en EE. UU. todavía están pagando sus préstamos estudiantiles’’ 

Nuestra salud dependerá de la cantidad de dinero del que podamos disponer. Según la BBC, ‘’Cerca de 45.000 personas mueren cada año en Estados Unidos debido a la falta de un seguro de salud y de una buena atención médica, según un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard publicado esta semana’’.

En conclusión, la privatización de los servicios básicos te hace vulnerable y afecta directamente a los sectores más económicamente débiles de la sociedad beneficiando como negocio a las élites

‘’La transición de un hombre a la locura dentro del sistema capitalista’’.

En El Joker, la última película de Joaquín Phoenix, algunas críticas afirman que la obra nos expone ‘’la transición de un hombre a la locura’’, yo creo que, lo que realmente nos muestra es la realidad de nuestra sociedad, y a esa frase habría que añadirle la siguiente reflexión: 

El Joker no tuvo la protección del Estado del Bienestar, o de un sistema libertario común y público, tampoco disfrutó de una educación porque era privada, ni asistencia sanitaria, ni psiquiátrica, tampoco tuvo acceso al tratamiento que debía tratar su enfermedad, ni siquiera su madre tuvo asistencia a la dependencia por lo que el Joker es un producto de este sistema injusto y desigual.
  



Rubén Hood.



Imagen de portada: Aureliano Maldonado 
htpps.//www.instagram.com/aureliano_maldonado/


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