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Santiago Casares Quiroga (1884-1950)

Santiago Casares Quiroga


Santiago Casares Quiroga, nació en A Coruña el 8 de mayo de 1884 y falleció en París, el 17 de febrero de 1950. Abogado, periodista y político republicano español. Era hijo de Santiago y Rogelia. Su padre fue concejal republicano, masón y ateo.

Desde temprana edad estuvo ligado al republicanismo y llegó a militar en varias organizaciones políticas. Casares Quiroga fue un político de brillante y apasionada oratoria, capaz de suscitar el entusiasmo de las masas en concentraciones de campesinos, obreros y burgueses. Masón, anticlerical iracundo y contumaz republicano, en opinión de Alfonso Rodríguez Castelao: "Casares Quiroga era el jefe político más poderoso que jamás haya existido en Galicia".

Estudió en el Instituto Eusebio da Guarda y en la Escuela de Comercio de su ciudad. Posteriormente lo hizo en el Instituto Técnico de Bienne (Suiza). Se licenció en derecho por la Universidad de Santiago y se trasladó a Madrid para realizar el doctorado.

Entre 1911 y 1920 fue concejal del Ayuntamiento coruñés. En 1914, Casares Quiroga asume la dirección del periódico Tierra Gallega, diario republicano fundado en 1903.

Desde 1917 se inició en la Masonería, en la Logia Hispanoamericana nº 379 de Madrid y tuvo el nombre simbólico de Saint-Just. Posteriormente perteneció a la Logia Gallaecia nº 408, de la que fue fundador. También fue miembro de la Logia Suevia nº 4.

El 25 de octubre de 1920 contrajo matrimonio con Gloria Pérez Corrales, el matrimonio tuvo una hija, María (Vitola) que nació en noviembre de 1922.

En 1926 formó parte de la Alianza Republicana y en 1928 fue fundador del Partido Republicano Gallego. En 1930 participó en el Pacto de San Sebastián, en representación de la Federación Republicana Gallega, plataforma formada por la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA) junto con otras fuerzas.

Durante la dictadura de Primo de Rivera, desarrolló una amplia campaña de propaganda contra el rey Alfonso XIII y a favor de la República. En 1930 formó parte del Comité Revolucionario y se encargó de coordinar los planes para la proclamación de la República. Tras la sublevación de Jaca el 12 de diciembre de 1930, Casares Quiroga sería detenido por las autoridades y encarcelado en la Cárcel Modelo de Madrid.

En las elecciones del día 12 de abril de 1931 Casares fue elegido concejal del Ayuntamiento de A Coruña. Al proclamarse la II República pasó a formar parte del gobierno provisional.

En las elecciones generales a diputados de las Cortes Constituyentes, celebradas el 28 de junio de 1931, Casares fue elegido diputado por A Coruña, como representante de la Federación Republicana Gallega. En las elecciones generales a diputados de las Cortes Constituyentes de 1933, Casares consiguió ser diputado por la circunscripción provincial de A Coruña. En abril de 1934 participa en la fundación del partido Izquierda Republicana que liderará Manuel Azaña y formará parte de la coalición denominada Frente Popular. En las elecciones generales de febrero de 1936, Casares volvió a ser elegido diputado por la circunscripción de A Coruña dentro de la candidatura del Frente Popular.

Amigo personal de Manuel Azaña, ocupó diversos cargos: Ministro de Marina de abril a octubre de 1931; de la Gobernación, desde octubre de 1931 a septiembre de 1933; y de Obras Públicas, desde febrero a mayo de 1936. Presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra desde el 13 de mayo al 19 de julio de 1936.

En mayo de 1936 se convirtió en presidente del Consejo de Ministros, presidiendo el gobierno de la República. Al producirse el golpe militar fascista de julio de 1936 contra la República Española, Casares dimitió y fue sustituido por Diego Martínez Barrio en la Presidencia del Gobierno, y también como ministro de la Guerra. Algunos historiadores le han calificado de ineficiente su gestión frente la conspiración militar contra el Gobierno republicano y no saber reaccionar ante los acontecimientos. Lo cierto es que Casares no se mantuvo pasivo, pero siguió una estrategia equivocada para intentar detenerlo.

Casares Quiroga permaneció en la zona republicana hasta fines de 1938 y siguió el camino de las autoridades de Madrid, Valencia y Barcelona. Con el avance del ejército fascista hacia Cataluña, se exilió a Francia y se asentó en París, donde le aguardaban su mujer y su hija.

El 11 de septiembre de 1941 fue condenado en rebeldía por el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y del Comunismo, a la pena de treinta años de reclusión mayor con sus accesorias.

Falleció exiliado en París, el 17 de febrero de 1950.

Luis Egea para Eco Republicano



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