La nieta del rey emérito es increpada en plena calle por su implicación en el presunto uso de las tarjetas opacas.
En las últimas semanas conocíamos la noticia de que, durante al menos tres ejercicios fiscales , las infantas Elena y Cristina así como varios de los nietos del rey emérito hicieron uso de fondos no declarados para abonar compras en El Corte Inglés, servicios de Uber y clases de piano.
Según aseguraban fuentes cercanas a la investigación, las hijas y varios nietos del rey emérito habrían cargado a la cuenta del coronel, Nicolás Murga, decenas de compras en El Corte Inglés y otros centros comerciales, trayectos en Uber o incluso clases de piano, siendo Jaime de Marichalar y sus hijos Froilán y Victoria Federica quien más hicieran uso de este sistema de financiación opaca. En el caso de los nietos de Juan Carlos llegando a vincular tarjetas cliente de estos centros comerciales a dicha cuenta. La cantidad de dinero que habría circulado por este sistema superaría, en al menos tres ejercicios, los 250.000 euros anuales.
Una información que le está pasando factura a la nieta del rey emérito, Victoria Federica, que en la noche de este lunes fue protagonista junto con su pareja de un episodio nada agradable para ellos recogido por las cámaras en las calles de Madrid.
La pareja regresaba de una velada con amigos rodeados, como viene siendo habitual, de los medios que querían recoger el momento y entrevistar a los jóvenes cuando un ciudadano de la capital les dedicó su protesta al grito de «¡ladrona, devuelve el dinero!». La nieta de Juan Carlos I vuelve la cabeza y apresura sus pasos de la mano de su novio. A pesar de las reiteradas preguntas de los periodistas, no quisieron hacer ningún tipo de declaraciones al respecto.
Equipo de redacción de Eco Republicano.