Juan Carlos de Borbón ha realizado un segundo pago a la Hacienda española por un monto de 4 millones de euros, que, según publica El País, pertenecen a deudas tributarias derivadas de los ocho millones de euros que el rey emérito recibió en vuelos de una compañía de jet privados sufragados hasta el 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans.
Creada en octubre de 2003 en Liechtenstein y gestionada por Álvaro de Orleans, la fundación Zagatka sufragaba parte de los gastos del rey Juan Carlos. Entre los años 2009 y 2018 la sociedad abonó ocho millones de euros en vuelos a diferentes países de América del Norte, Oriente Medio y del Caribe. Tras la abdicación del monarca en 2014 la frecuencia de estos viajes se vería presuntamente incrementada. La citada fundación tenía como beneficiarios de sus fondos además de al emérito, a Felipe VI así como a sus hermanas las infantas Elena y Cristina de Borbón hasta el pasado mes de junio, momento en que cambió su reglamento.
El disfrute de estos vuelos se considera un pago en especie obligado a tributar como IRPF a Hacienda y se trataría de la segunda regularización que Juan Carlos I efectúa después de que el pasado diciembre regularizara su situación tributaria, lo que le permitió eludir cualquier responsabilidad penal por delito fiscal en relación a los gastos que investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo con cargo a tarjetas titularidad del millonario mexicano Allen Sanginés-Krause entre 2016 y 2018.
Equipo de redacción de Eco Republicano.
