Covid-19 · Actualidad · Internacional · República · Opinión · América Latina · Ciencia · Cultura · Derechos Humanos · Feminismo · Entrevistas


Manifiesto de Alternativa Republicana con motivo del 8 de marzo

Alternativa Republicana


Manifiesto del partido Alternativa Republicana con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Por la República hacia la liberación de la mujer.

Cada 8 de Marzo, desde Alternativa Republicana, RECORDAMOS la unión entre mujeres para defender nuestros derechos. Fue esta alianza de mujeres en el mundo, la que consiguió grandes victorias para todas nosotras y nos trajo derechos que poseemos hoy. Si podemos votar, es gracias a Clara Campoamor.

Memoria histórica y actualidad

La Segunda República Española, proclamada en 1931, supuso el mayor intento reformista en la historia de España hasta aquel momento. Entre las propuestas progresistas se encontraba la de extender el derecho de voto a las mujeres, una reivindicación liderada por la abogada Clara Campoamor. Campoamor, en su célebre discurso frente a la también republicana Victoria Kent, completaba su arenga de esta manera: “No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar; que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven.” Nos precede una gran lista de mujeres activistas, sufragistas y sindicalistas. (Las que trajeron la Segunda República, las que lucharon en la Guerra Civil,...). No queremos olvidar a las pioneras: Federica Montseny, Margarita Nelken, Clara Campoamor, Victoria Kent, y muchas, muchísimas luchadoras anónimas como María Domínguez Remón, que esta semana se localizaban sus restos en una fosa común en Aragón y que fue la primera alcaldesa de España precisamente durante la II República. La sororidad es nuestra arma; es la acción coordinada entre nosotras la que nos permite y nos permitirá seguir avanzando. Necesitamos romper con este corsé de 80 años que tanto nos asfixia para liberarnos del nacional-catolicismo instalado en las mentalidades y el postcapitalismo y los mercados que nos devoran como sociedad y como individuo; para liberarnos de este régimen del 78 continuista y construir una República con valores republicanos, libertad, igualdad, fraternidad. Una República en femenino, ¿por qué no?, porque no hay libertad sin igualdad, queremos una democracia efectiva, sin que la corrupción esté en el guión, sin secuestro de los derechos fundamentales, fraternidad, Justicia social, proveer al ciudadano de educación y cultura y ejercicio de la razón. El mensaje republicano apela a los valores éticos y empoderamiento de la mujer, porque el ciudadano es el poder y nos levantamos a las 6 de la mañana, vamos a la universidad o hacemos magia para llegar a final de mes. La educación es la etapa principal en la que construimos nuestras identidades sexuales y de género y, por ello, las estudiantes, las maestras, la comunidad educativa y todo el movimiento feminista exigimos nuestro derecho a una educación pública, laica, feminista y con Memoria Histórica que busque Verdad, Justicia y Reparación. No podemos olvidar a todas las mujeres que no aparecen en los libros porque sin ellas la historia está incompleta.

Discriminación laboral

Hoy, 8 de Marzo, las mujeres de todo el mundo estamos convocadas a la HUELGA FEMINISTA para defender la igualdad de todas, en una época que además está marcada por la agudización de una crisis que ha dado alas a la ultraderecha y ha vuelto a poner de actualidad discursos machistas que ya creíamos olvidados. A nivel laboral, reivindicamos una sociedad libre de explotación y violencias machistas. Nos rebelamos contra la alianza entre el patriarcado y el capitalismo que nos quiere dóciles, sumisas y calladas. Exigimos mejoras en las condiciones laborales y no cobrar menos que los hombres por el mismo trabajo. Reivindicamos que el trabajo de cuidados sea reconocido como un bien social de primer orden, y exigimos la redistribución de este tipo de tareas. En la actualidad, aumentadas por el teletrabajo, estos trabajos continúan recayendo mayoritariamente sobre nuestras espaldas, por la falta de servicios públicos para atender a nuestros niños, nuestros mayores y nuestras personas enfermas. El 8M también es una huelga contra los techos de cristal y la precariedad laboral, porque los trabajos a los que logramos acceder están marcados por la temporalidad, la incertidumbre, los bajos salarios y las jornadas parciales no deseadas. Nosotras engrosamos las listas del paro y ellos los despachos y altos cargos. Además, durante la actual pandemia, las mujeres hemos estado y estamos cada día en la primera línea. También somos las más golpeadas por una crisis económica que viene de lejos y que se está agravando: más paro, más precariedad (más subcontratación, más trabajo temporal y jornadas parciales, más trabajo clandestino), y discriminación salarial en las pensiones (con una brecha de hasta el 35% según la seguridad Social). Y eso sin hablar que la mayor parte de la dificultad habitacional y los desahucios también tienen nombre de mujer.

Violencia de género y salud

Por si fuera poco, el confinamiento y el toque de queda ha agravado aún más las diversas formas de violencias machistas y patriarcales que padecemos.

Muchísimas se han visto confinadas con su agresor con una exposición aún mayor al control sobre su cuerpo y su vida. O han pasado miedo -y sufrido agresiones- yendo y viniendo del trabajo con toques de queda que dejan las calles totalmente vacías. Las llamadas a los servicios de atención se han disparado, pero tampoco ha habido una respuesta pública reforzando los servicios de ayuda a mujeres maltratadas (sobrecargadas de trabajo, con precariedad laboral y externalizados) para atender este incremento de violencia machista.

Hemos visto también vulnerados y relegados nuestros derechos sexuales y reproductivos con un sistema sanitario público colapsado por las privatizaciones, recortes y falta de recursos, que se ha tenido que dedicar exclusivamente a hacer frente a la pandemia. Además, aún hoy miles de compañeras ven negado el acceso a la salud (en particular la sexual y reproductiva), sobre todo si proceden de colectivos más vulnerables, como las migrantes.

Una república en clave de mujer

Queremos construir República y dotarla de contenido, de políticas efectivas para el ciudadano, hombre y mujer, con especial atención en mujeres y colectivos vulnerables. Cómo lo vamos a hacer: mediante educación y capacitación de las mujeres a fin de llegar hasta donde sean capaces sin techos de cristal, sin brecha salarial. Valoramos la independencia económica porque las hace más libres, menos dependientes del patriarcado y visibilizando a todas las mujeres en todas las escalas sociales. Trabajar por la conciliación entre vida familiar y vida laboral para todos los colectivos, en especial las mujeres monoparentales, riesgo de exclusión social. La mujer es decisiva para la construcción del modelo social republicano.

Las mujeres de Alternativa Republicana recogemos el testigo de tantas pioneras que nos precedieron. Apelamos a todas las mujeres a tejer redes de ayuda mutua y a trabajar para darnos un marco en el que sí haya encaje para todas nosotras. Caminamos cada día por la consecución de la III República.

Desde Alternativa Republicana seguiremos defendiendo las proclamas de libertad, igualdad y fraternidad del ideario republicano. Ahora, más que nunca, es necesaria la República.


Publicar un comentario